China usa tecnología estadounidense en su programa hipersónico.
China está utilizando tecnología estadounidense en su programa hipersónico, según un informe del Washington Post. Los expertos dicen que el programa chino se ha beneficiado de la tecnología adquirida ilegalmente por empresas chinas o robada por espías.
La tecnología estadounidense que China está usando en su programa hipersónico se basa en un motor de cohete sólido y una aeronave no tripulada que puede alcanzar velocidades supersónicas. Este programa se está desarrollando con el objetivo de lanzar misiles balísticos intercontinentales que puedan atacar objetivos en cualquier parte del mundo con una gran precisión.
Por qué China está interesada en este tipo de tecnología
China está interesada en la tecnología hipersónica porque les permite diseñar y construir misiles que pueden viajar a velocidades mucho más altas que los misiles balísticos convencionales. Esto les da a China una ventaja militar significativa sobre sus vecinos y rivales potenciales. La tecnología también le permite a China desarrollar armas menos predecibles y más difíciles de intercepción, lo que hace que su programa de defensa sea más efectivo.
Los pros y contras del desarrollo de armas hipersónicas
El desarrollo de armas hipersónicas se ha convertido en una prioridad para muchos países en el mundo, y China no es una excepción. Según el informe del Pentágono de 2019, China está invirtiendo enormes cantidades de dinero y esfuerzo en el desarrollo de este tipo de armas, que son capaces de viajar a velocidades superiores a Mach 5 (5 veces la velocidad del sonido).
Los beneficios de las armas hipersónicas son evidentes. Son más difíciles de detectar y interceptar que los misiles balísticos convencionales, lo que les da una ventaja significativa en términos de capacidad ofensiva. También son más maniobrables, lo que les permite atacar objetivos móviles con mayor precisión.
Por otro lado, hay algunos inconvenientes. Las armas hipersónicas son extremadamente costosas y complejas de fabricar, lo que dificulta su producción en grandes cantidades. También requieren infraestructura especializada para
El impacto de la tecnología hipersónica en el equilibrio militar global
Desde que el presidente Donald Trump asumió el cargo en 2017, ha habido un aumento significativo en la inversión militar de China. Según el Stockholm International Peace Research Institute, China pasó de ser el segundo país del mundo en cuanto a gastos militares en 2016, con 190.000 millones de dólares, a superar a Estados Unidos en 2019, con 250.000 millones de dólares. Esta tendencia se ha acelerado en 2020, ya que China ha destinado más de 261.000 millones de dólares a su presupuesto militar para este año.
El objetivo principal de esta inversión es impulsar el desarrollo de armas hipersónicas, ya que China cree que esta tecnología será fundamental para mantener el equilibrio militar global en el futuro. Las armas hipersónicas son proyectiles capaces de viajar a velocidades superiores a las del sonido y son extremadamente difíciles de detectar o interceptar. Por lo tanto, representan una amenaza grave para los sistemas militares occidentales, que no han logrado desarrollar este tipo de tecnología de forma efectiva.
En 2019, China realizó un total de 20 pruebas hipersónicas, lo que supuso un aumento significativo respecto a las cinco pruebas realizadas en 2018. Estas pruebas han demostrado que China está avanzando rápidamente en el desarrollo de esta tecnología y que ya es capaz de fabricar armas hipersónicas operativas. En 2020, se espera que China continúe realizando pruebas para mejorar aún más su tecnología hipersónica.
A medida que China continúa impulsando el desarrollo de esta tecnología, Estados Unidos y otros países occidentales se verán cada vez más amenazados por sus armas hipersónicas. Si no logran responder adecuadamente a este desafío, podría verse comprometido el equilibrio militar global.
Conclusiones
Desde el lanzamiento de su programa hipersónico en 2014, China ha estado utilizando tecnología estadounidense para desarrollar y mejorar sus misiles.
A pesar de las sanciones impuestas por los Estados Unidos, China ha logrado avances significativos en su programa y ahora es el segundo país después de Rusia en poseer un arma hipersónica. Esto representa una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos y sus aliados, ya que los misiles hipersónicos son más difíciles de detectar e interceptar.
