En 2023, Amazon planea lanzar una serie de prototipos para su estación espacial de próxima generación.
El proyecto acercaría al minorista en línea a proporcionar soluciones de envío global a la velocidad del rayo. Además, reduciría la dependencia de la empresa de los almacenes en tierra. Sin embargo, el proyecto puede sufrir retrasos hasta que las agencias gubernamentales aprueben el plan.
En 2019, la Fuerza Aérea de EE. UU. otorgó a tres empresas la oportunidad de participar en un contrato de $2600 millones para satélites y sistemas de propulsión.
El plan es que estas empresas prueben su tecnología antes de que Amazon lance su propia estación espacial. Cada participante tendría seis meses para completar un prototipo: un contenedor con aire acondicionado para almacenar alimentos congelados y equipos para experimentos y mantenimiento. Los prototipos también incluirían un módulo para vivienda y un módulo para la transmisión de datos a la Tierra. Aunque los prototipos están destinados a probar varios aspectos de la vida en el espacio, no constituirían una estación permanente.
En cambio, proporcionarían a Amazon información que puede aplicar a una instalación más permanente.
Además, Amazon ha considerado utilizar su infraestructura existente en apoyo de sus iniciativas espaciales.

Por ejemplo, la empresa podría utilizar sus centros de distribución terrestres como puntos de lanzamiento de satélites que distribuyen productos en todo el mundo. Esto reduciría el costo y el tiempo requerido para entregar artículos en el extranjero y reduciría los impactos ambientales de las rutas de transporte. Además, Amazon puede optar por no almacenar artículos que regularmente requieren opciones de envío acelerado en sus almacenes terrestres.
En cambio, la compañía podría hacer que sus satélites transporten estos artículos directamente a las puertas de los clientes a través de métodos de entrega aérea designados. Este modelo podría ahorrarle dinero a Amazon al reducir la cantidad de camiones y aviones requeridos y al mismo tiempo satisfacer la demanda de los clientes.
Por supuesto, el lanzamiento de una estación espacial prototipo puede generar algunos retrasos menores en los planes de Amazon.
Por ejemplo, las agencias federales deben investigar cómo la vida en el espacio exterior afecta la salud humana antes de que los humanos la ocupen. Además, demostrar que la nueva tecnología funcionará correctamente en el espacio exterior antes de que los humanos lo ocupen es otra tarea prioritaria para las agencias gubernamentales y las empresas aeroespaciales de todo el mundo. Sin embargo, Jeff Bezos parece despreocupado por la aprobación del gobierno; simplemente quiere que sus empleados sepan que está comprometido a completar este proyecto sin importar los obstáculos que se interpongan en su camino.
Aunque lanzar un prototipo de estación espacial parece una posibilidad lejana dadas las circunstancias actuales, Jeff Bezos sigue comprometido con completar este ambicioso proyecto.
Sabe que podría revolucionar el comercio minorista y proporcionar a su empresa nuevos métodos de entrega durante su vida. En última instancia, si Amazon puede ejecutar con éxito esta idea, sin importar qué tan cerca o lejos pueda parecer ese lanzamiento, otras compañías seguirán su ejemplo y actualizarán sus iniciativas espaciales también.