Después de más de dos décadas de ser el navegador web preinstalado en sistemas operativos de Microsoft, Internet Explorer finalmente ha llegado a su fin.
En una publicación en el blog de Microsoft, la compañía anunció que retiraría oficialmente a Internet Explorer, poniendo fin a una era en la historia de la navegación web.
Internet Explorer fue lanzado por primera vez en 1995 como parte del paquete de Windows 95, y rápidamente se convirtió en el navegador web más utilizado en el mundo. Durante los años 90 y principios de los 2000, Internet Explorer dominó el mercado de los navegadores web, superando a competidores como Netscape Navigator y Mozilla Firefox.
Sin embargo, la popularidad de Internet Explorer comenzó a disminuir a medida que surgieron nuevos navegadores web, como Google Chrome y Mozilla Firefox, que ofrecían mejoras significativas en velocidad, seguridad y funcionalidad. Además, Internet Explorer se ganó una mala reputación por su falta de compatibilidad con los estándares web modernos y por ser propenso a errores y vulnerabilidades de seguridad.
En 2015, Microsoft presentó su nuevo navegador web, Microsoft Edge, que se basó en el motor de renderizado de EdgeHTML y ofreció una experiencia de navegación más moderna y segura. A pesar de esto, Internet Explorer todavía se mantuvo como el navegador web preinstalado en los sistemas operativos de Microsoft, ya que muchos sitios web antiguos y aplicaciones empresariales aún dependían de él.
En 2019, Microsoft anunció que dejaría de admitir a Internet Explorer en sus aplicaciones y servicios en línea, y que se centraría en el desarrollo y soporte de Microsoft Edge. En 2020, la compañía lanzó la última versión de Internet Explorer, IE11, y lo incluyó en la versión de Windows 10.
Ahora, con el anuncio de que se retirará oficialmente a Internet Explorer el 15 de junio de 2022, Microsoft ha puesto fin a la era de uno de los navegadores web más influyentes de la historia. A partir de esa fecha, los usuarios de Windows 10 ya no recibirán actualizaciones de seguridad ni soporte técnico para Internet Explorer, y se les recomendará que cambien a Microsoft Edge o a otro navegador web compatible.
El fin de Internet Explorer marca el final de una era en la historia de la navegación web.
Aunque tuvo un impacto significativo en la popularización de Internet en todo el mundo, su legado se vio empañado por problemas de compatibilidad y seguridad. Ahora, Microsoft se centrará en el desarrollo y soporte de Microsoft Edge, un navegador web moderno y seguro que ofrece una experiencia de navegación más rápida y eficiente para los usuarios.