Lo normal es que cuando uno se compra un portátil, una impresora o cualquier otro periférico con fuente de alimentación externa, esta ocupe un espacio importante. Nos hemos acostumbrado a verdaderos ladrillos que se encargan de ofrecer corriente a nuestros dispositivos, pero eso podría cambiar a corto plazo.
De resolverlo se encarga el nitruro de galio (GaN), una aleación binaria de semiconductores que se está aplicando con éxito para crear fuentes de alimentación y adaptadores muy potentes y que ocupan una fracción de las versiones tradicionales.
Pequeñitos pero matones
Los cargadores tradicionales suelen usar silicio como material protagonista, pero el auge de los sistemas de carga rápida han hecho que aparezca esa alternativa llamada GaN que ofrece cargadores rápidos muy pequeños pero sorprendentemente potentes.