Luego de un fin de semana en el que Estados Unidos sufrió dos tiroteos masivos, el presidente Donald Trump se dirigió a la nación el lunes 5 de agosto para hablar de los hechos.
En su discurso, Trump habló de la necesidad de que las empresas de redes sociales “desarrollen herramientas que ayuden a detectar a los tiradores masivos antes de que ataquen”.
Trump dijo también que Internet actúa como una “vía peligrosa para mentes radicalizadas y perturbadas”.
“Los peligros de Internet y las redes sociales no pueden ser ignorados y no serán ignorados”, dijo Trump. “El odio no tiene lugar en Estados Unidos”.
Trump también le pidió al FBI que identifique qué recursos necesita para investigar e interrumpir los “crímenes de odio y el terrorismo doméstico”.
Más adelante en su discurso, el presidente pidió el fin de la “glorificación de la violencia”, enfocándose en la industria de los videojuegos y dijo que las leyes de salud mental deben ser reformadas. Trump también ordenará al Departamento de Justicia que proponga legislación para tratar los crímenes de odio y los tiroteos masivos como crímenes capitales que pueden resultar en la pena de muerte.
El sábado 3 de agosto, 20 personas fueron asesinadas en un Walmart en El Paso, Texas. Luego, el domingo, otras nueve perdieron la vida en un tiroteo en Dayton, Ohio. (El presidente, en su discurso del lunes, pidió oraciones para la gente de Toledo, aun cuando el tiroteo de Ohio, fue en Dayton, no en Toledo).
Por su parte, el presidente ejecutivo de Apple, Tim Cook, también se manifestó al respecto, tuiteando: “Es momento para que gente buena con perspectivas diferentes deje de señalar, y se una para abordar la violencia por el bien de nuestro país”.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de CNET.
