Mucha gente usa computadoras en el trabajo y en casa.
Sin embargo, muchas personas todavía mantienen sus cuentas de computadora a la antigua, con una clave física. La mayoría de las cuentas de computadora ahora tienen sistemas de nombre de usuario y contraseña fáciles de usar. Esto significa que se puede acceder a las cuentas de inmediato sin esperar a que alguien le envíe una clave física o un código. Sin embargo, el personal de TI necesita claves de acceso físico para cambiar la configuración de la oficina o solucionar problemas informáticos.
Para acceder a las cuentas mediante claves físicas, los usuarios colocan sus claves en un ojo de cerradura en su puerta o gabinete.
Esto les proporciona un acceso rápido y seguro a su computadora. La clave física es única para cada usuario y permite que el personal de TI identifique fácilmente qué usuario solicita acceso. También evita que personas no autorizadas accedan a la computadora sin una clave. Incluso si se cambia la configuración de la computadora, el usuario puede recuperar fácilmente su cuenta insertando su clave física en el ojo de la cerradura del sistema de TI. Esto asegura que nadie se quede sin acceso a sus cuentas sin conocer el código.
Aprendizajes clave física secundaria
La protección con contraseña tiene sus ventajas, pero no permite el acceso instantáneo a la cuenta cuando es necesario.
Por ejemplo, un trabajador puede olvidar su contraseña y necesitar acceder a un archivo importante. Sin embargo, en lugar de simplemente iniciar sesión, primero debe ingresar su contraseña. Esto puede llevar tiempo, durante el cual no puede acceder a su cuenta. Por otro lado, si un trabajador tiene una llave física, simplemente puede insertarla en el ojo de la cerradura de su sistema de TI y acceder rápidamente a su cuenta. Si lo hace, evitará que se le bloquee el acceso a una cuenta debido a contraseñas olvidadas o curiosas.
Las claves físicas aún se usan porque son más seguras que los códigos o las contraseñas por sí solos.
Si un usuario pierde su clave física, solo necesita comunicarse con su empleador para que le envíe una nueva. Esto le permite seguir trabajando sin interrumpir su horario de trabajo. Sin embargo, si alguien más encuentra su clave física perdida y la usa para ingresar a sus cuentas, él es responsable de proteger su cuenta una vez que obtenga una clave de reemplazo. De esta manera, tanto el usuario como el empleador permanecen seguros sin importar quién tenga la clave real.
Las claves físicas siguen siendo útiles para acceder rápidamente a cuentas de computadoras individuales en el trabajo o en el hogar.
Proporcionan una capa adicional de seguridad que las contraseñas por sí solas no permiten. Además, nadie necesita recordar códigos o contraseñas al configurar nuevas cuentas de computadora. ¡Todos se benefician de las claves de fácil acceso físico cuando es necesario!