El uso del chat provoca consecuencias negativas en su escritura y en su vocabulario, ya que se acostumbran a abreviar las palabras y a suprimir la mayor cantidad de letras posible, lo cual lleva a la imposibilidad de armar oraciones coherentes y dificultades para expresarse.
En diálogo con Infobae, Graciela Quevedo -médica expositora del II Congreso de tecnologia Internacional de Clínica Médica y Medicina Interna en Buenos Aires, Argentina– aseguró que en el caso del uso del chat, la escritura requiere una fluidez que hace que en muchas ocasiones los interlocutores prefieran dejar de lado las reglas gramaticales y ortográficas en busca de obtener una mayor eficacia comunicativa. Esto hace que sea habitual el uso masivo de abreviaciones y contracciones, que han ido creando un nuevo sistema de codificación en el que las vocales empiezan a ser sacrificadas, al mismo tiempo que se utilizan un número creciente de iconos -conocidos como emoticones– que a modo de pictogramas electrónicos son utilizados para describir estados de ánimo, situaciones, personas e incluso algunas acciones.