Si te preguntas cuánto tiempo puede estar encendida una bombilla sin apagarse seguro que se te han pasado varias opciones por la cabeza: varias semanas, meses o incluso años sería lo lógico.
En el parque de bomberos de California (Estados Unidos) hay un ejemplo que rompe todos los récords y cualquier posibilidad que hayas pensado: una de sus bombillas lleva encendida 120 años.
La primera vez que esta bombilla, conocida como Centennial Light, entró en funcionamiento fue en el año 1901. Desde entonces sólo se ha apagado 4 veces debido a reformas o mudanzas.
El libro Guiness de los Récords ya ha catalogado esta bombilla como la más longeva del mundo, y el parque de bomberos de California ha creado una página web dedicada a ella.
No es para menos: cada años cientos de visitantes entran a este parque de bomberos para poder contemplar la famosa bombilla con sus propios ojos. Se trata de un fenómeno único en el mundo.
Que esta bombilla siga emitiendo luz es un misterio para todos aquellos que le han querido encontrar una explicación, aunque sí existen algunas teorías que podrían verídicas.
¿Por qué todavía no se ha apagado?
El primero en interesarse por la bombilla fue el periodista local Mike Dunstan. Al preguntar a los bomberos obtuvo una respuesta unánime: nunca se había apagado, a pesar de su longevidad.
Dunstan comenzó una investigación que le llevó a descubrir la fecha exacta en la que la bombilla fue encendida por primera vez: el año 1901.
El periodista también descubrió que la bombilla fue fabricada por la empresa Shelby Electric Company, y que fue entregada al parque de bomberos como un regalo del empresario Dennis F. Bernal.
Una vez recopilada esta información surgió la pregunta inevitable: ¿por qué la bombilla lleva funcionando desde el año 1901? Y lo cierto es que todavía no existe una explicación convincente, tan solo teorías que se han ido elucubrando a lo largo del tiempo.
Uno de los motivos más fantasiosos es que el filamento de la bombilla fue construido a través de un proceso secreto que nunca llegará a conocerse.
Otra teoría apunta a una posible causa que parece más lógica: como la bombilla sólo se ha apagado 4 veces su proceso de combustión ha sido más lento y esto ha impedido, hasta ahora, que se apague.
Hay un último posible motivo también convincente: la bombilla fue fabricada a mano y de forma muy cuidadosa, por lo que el resultado ha sido extremadamente provechoso.
La obsolescencia programada ha provocado que muchos dispositivos electrónicos duren menos de lo que quieren los consumidores, y esta bombilla fue creada antes de la existencia de dicho fenómeno.
En cualquier caso, es posible que nunca se llegue a saber con certeza el motivo por el que esta bombilla no deja de emitir luz.
