Sony lanza un nuevo miembro de su familia Walkman, el NW-A306.
Este nuevo modelo llega 44 años después de que Sony lanzara el Walkman original, el TPS-L2, que cambió nuestra forma de escuchar música: desde aquel lanzamiento inicial, el Walkman de Sony ha vendido más de 400 millones de unidades, de las cuales 200 millones eran reproductores de casete.
Pero los dispositivos portátiles de música han recorrido un largo camino desde las cintas de casete y la copia a alta velocidad, y el NW-A306 de Sony aporta una fuerte dosis de modernidad a una pieza nostálgica de la tecnología.
Sony afirma que el NW-A306 está diseñado para “usuarios exigentes que buscan sonido y estilo de alta calidad”, lo que convierte a los verdaderos amantes de la música en el público objetivo.
Los usuarios sólo pueden descargar música y aplicaciones de música en streaming por suscripción, como YouTube y Spotify. Por ahora, el nuevo Walkman solo estará disponible en Europa a partir de este mes.
El Walkman es compacto y ligero, pesa 113 gramos, tiene una pantalla táctil de 3,6 pulgadas y ofrece conectividad Bluetooth. Los oyentes pueden disfrutar de hasta 26 horas con una aplicación de servicio de música en el Walkman y hasta 36 horas de reproducción FLAC a 44,1 kHz. Sony afirma que utiliza inteligencia artificial para mejorar la calidad de los archivos para música digital comprimida, y emplea la tecnología S-Master HX para reducir la distorsión y emplea una soldadura por reflujo para mejorar la localización del sonido.
Y como detalle para los nostálgicos del primer Walkman, el salvapantallas del NW-A306 muestra una cinta de casete. Aunque los días en que grababas tu canción favorita de la radio en el Walkman ya no existen, los usuarios pueden descargar sus canciones favoritas a la biblioteca del Walkman.
Pero con la omnipresencia de los smartphones, ¿qué necesidad hay de un reproductor de música? Al fin y al cabo, el año pasado Apple dejó de fabricar y vender la última versión de su reproductor de música portátil, el iPod Touch.
Hoy en día, todo el mundo tiene un smartphone en el bolsillo con el que puede escuchar música, ver vídeos, enviar mensajes de texto y llamar desde el mismo dispositivo. Entonces, ¿por qué iba a interesarle a alguien un dispositivo de 375 dólares que sólo reproduce música?