Nintendo espera vender alrededor de 20 millones de consolas Switch en el año fiscal actual, una disminución del 10% con respecto al año fiscal 2021, a pesar de la fuerte demanda, ya que la escasez de semiconductores y las interrupciones en las redes logísticas obstaculizan la producción.
Esta cifra es un 30 % menor con respecto al año fiscal 2020, cuando las ventas del Switch alcanzaron un máximo de 28,83 millones de unidades.
La cantidad de Switches vendidos en el año fiscal 2021 se estimo en 23 millones de unidades, una disminución del 20 % con respecto al año anterior. Ese año fiscal, Nintendo inicialmente planeaba producir un total de 30 millones de consolas, todo un récord, pero la escasez mundial de chips dificultó la adquisición de microcontroladores y otros productos, y la compañía redujo su pronóstico de producción.
La Switch ha estado en el mercado durante seis años, pero la demanda sigue siendo sólida. El nuevo modelo lanzado en octubre cuenta con pantallas con reproducción de color mejorada y sigue escaseando en algunos lugares.
A la compañía con sede en Kioto le gustaría comenzar a aumentar la producción, pero la escasez prolongada de chips y las interrupciones en la cadena de suministro global empeorada por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, también afecto la producción.
Mientras tanto, China, donde se produce la Switch, está lidiando con brotes de coronavirus. Las cadenas de suministro allí se han visto interrumpidas por el cierre de Shanghái, lo que perjudicó la producción y la entrega de piezas y materiales. Si el bloqueo se prolonga, las ventas de Switch en el año fiscal 2022 podrían caer por debajo de los 20 millones de unidades.
Nintendo ha estado haciendo la transición de sus consolas a una nueva generación cada cinco o seis años, pero el presidente Shuntaro Furukawa dijo que la generación actual “está en la mitad de su ciclo de vida”.
Otro desafío será estabilizar las ganancias al expandir los servicios en línea basados en suscripción como su competidor, Sony.